Mi parecer personal es que explicar la caida abrupta y tan angulada sin restos esparcidos desde el aire (bomba), con motores encendidos (no hubo misil) es que se tratos de una turbulencia mayor y/o una pérdida de sustenciación mayúscula como comenté en los primeros comentarios sobre el tema hace unos días. La situación de perdida de sustentación, falta de control y súbita caída aunado a una posible turbulencia es lo que más permite mantener unidos todos los elementos del accidente pero solo uno queda ¿ La mala maniobra con o sin turbulencia de vertice justifica tambien que no hubo llamada alguna de rescate ni auxilio y ni siquiera un "ahhhhh" ?
Una “brusca maniobra” para modificar la trayectoria provocó una “súbita y agresiva pérdida de control de la aeronave” en que viajaban el secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño; el ex subprocurador de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada José Luis Santiago Vasconcelos y siete personas más, lo que provocó su desplome a 500 kilómetros por hora, afirmó Gilberto López Meyer, director general de Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA).
Durante una conferencia de prensa en la que se dieron a conocer los últimos avances de la investigación del caso, el titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Luis Téllez Kuenzler, y López Meyer mostraron –en un “recorrido virtual”– a la prensa cómo habría sido el desplome del Learjet 45, matrícula XC-VMC, y cómo “revirtió” su ruta inicial.
Téllez dijo que “por lo menos” en 11 meses podrían tenerse los resultados de las investigaciones sobre las causas del percance, pues “toma meses terminar una indagación de este tipo”, argumentó.
Por su parte, el director de ASA informó que el pasado viernes, “en otra aeronave, en este caso un helicóptero, replicamos la trayectoria que siguió el Learjet 45, a las velocidades aproximadas, y se pudo hacer.
“Ciertamente, es muy brusca la maniobra, y eso comprueba lo que suponíamos: es una pérdida de control, súbita y agresiva, de la aeronave en los últimos minutos de vuelo”.
El desplome
Como se recordará, el Learjet 45, propiedad de la Secretaría de Gobernación, partió de San Luis Potosí con destino a la ciudad de México, y minutos antes de aterrizar en el aeropuerto capitalino se precipitó a tierra, dejando un saldo de 14 personas muertas.
La aeronave enfilaba sobre la llamada “ruta Mateo” cuando se perdió todo contacto con la torre de control. Este sábado, el titular de la SCT y el director de ASA citaron a la prensa a un recorrido por el lugar donde cayó el jet.
Sin embargo, se trató de un “recorrido virtual”, ya que con micrófono inalámbrico en mano, Téllez Kuenzler y López Meyer caminaron por el sitio donde se desplomó el Learjet 45 mientras eran grabados por tres cámaras del Centro de Producción de Programas Informativos y Especiales (Cepropie), y sus imágenes eran transmitidas a una pantalla gigante para que reporteros, camarógrafos y fotógrafos las observaran desde unas gradas colocadas en un extremo del sitio del percance, en las calles de Ferrocarril de Cuernavaca y Pedregal.
“Tenemos varias cámaras colocadas de manera que si desde este ángulo no alcanzan a visualizar lo que vamos a explicar el capitán Gilberto López Meyer y un servidor, lo van a poder ver en la pantalla que está a su izquierda”, dijo Luis Téllez, para luego enfilar hacia el punto donde la nave habría tenido el primer impacto.
“Vamos a empezar el recorrido con la aproximación que siguió el avión a la entrada a esta parte de la ciudad de México”, añadió el secretario, quien a partir de ese momento intercambió el micrófono con López Meyer para dar las explicaciones en conjunto.
Según explicaron, la nave descendió a tierra en un ángulo cercano a 45 grados y a una velocidad aproximada de 500 kilómetros por hora por la zona de Ferrocarril de Cuernavaca. El primer impacto fue del ala izquierda contra un árbol, y partió por la mitad un puesto de comida, mientras el combustible comenzó a regarse.
Luego –señalaron–, el ala derecha chocó contra un vehículo y, en su avance, la aeronave logró pasar por debajo del cableado eléctrico, pero arrastró varios vehículos y un poste de luz. Al cruzar la calle Pedregal se produjo el incendio de los automóviles cercanos, y empezó la desintegración del avión.
Lo que quedaba del ala izquierda del Learjet chocó de costado contra un edificio. Ahí quedó uno de los motores y el fuselaje se partió. “La fuerza del impacto provocó un desprendimiento total, lo que sugiere que el tren de aterrizaje ya venía extendido”, explicó López Meyer.
Ya en tierra, la aeronave se desplazó a una velocidad cercana a 200 kilómetros por hora e hizo un recorrido de aproximadamente 200 metros entre el punto del primer impacto –cuando sus dos motores aún estaban trabajando– y el lugar donde se detuvo.
El motor derecho se fragmentó en dos partes. Si no se hubiera impactado con el edificio, “probablemente los restos de la aeronave hubieran llegado hasta la avenida Reforma”, aventuró López Meyer. La desacelaración, producto del primer impacto, y el encajonamiento de los restos del jet, justo en este callejón, permitieron confinar y desacelerar rápidamente los restos de la aeronave. El impacto que tuvo de frente con un poste de concreto y varilla, “muy probablemente ayudó a que frenara”, pues lo arrastró hasta el final de su carrera.
El titular de la SCT informó que con el material que quedó del avión, así como con la información “bruta” que procesó el radar y la que contienen las computadoras de las turbinas de la aeronave, mismas que fueron enviadas a la empresa fabricante, se podrá saber la velocidad a que venía el Learjet y la distancia que mantuvo respecto del avión de Mexicana que le precedía para aterrizar en el aeropuerto capitalino.
Las hipótesis
En sesión de preguntas y respuestas posterior al recorrido, el secretario dijo que hasta este momento no se descarta la posibilidad de una falla mecánica.
Cuestionado en torno a la investigación que realiza la Procuraduría General de la República (PGR) sobre los acontecimientos, dijo que “está trabajando en lo que le corresponde, como el hecho de determinar si había explosivos, y ayer nos informó claramente que no hay ningún rastro de explosivos en el avión o en el sitio donde cayó”.
Señaló que en este momento no se puede establecer alguna responsabilidad de los controladores aéreos, toda vez que las indagatorias están en curso.
Calificó como “una especulación” las versiones que señalan que, de manera remota, pudo haber afectado el sistema de pilotaje y provocar el desplome.
“Lo que debemos hacer es una investigación, y para eso están las cajas negras, para eso están las grabaciones, para eso se están clasificando las piezas”, dijo Téllez Kuenzler.
Este sábado, además de la clasificación de piezas y componentes aéreos que realizan los peritos en aeronáutica de México, Estados Unidos y Gran Bretaña, se anunció que los restos de la aeronave serán trasladados a un hangar del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, para que se continúen los peritajes en torno al percance.
De la misma manera, se dio a conocer que posiblemente el próximo lunes ya se pueda reabrir a la circulación vehicular la zona del siniestro, que dejó un saldo de 14 personas muertas.
El titular de la SCT aseguró que a “todas las víctimas” del accidente se les otorgará el mismo trato, y anunció que las indemnizaciones serán iguales, “ya que no hay mexicanos de primera ni de segunda”.
Lo anterior, cuando se le cuestionó si los beneficios para los afectados serían los mismos que van a tener la viuda y los hijos del secretario de Gobernación.
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