¡Perfecto! ¡Tiempo de la redensión ! ¿ Terrorismo o justicia ?
Y les dire que con una causa así no solo simpatizan supuestos anarquístas. Yo no distingo en lo personal entre el animal y el animal humano, si el humano es superior debiera dar un trato noble a la bestia, pero muestra de que el humano es una bestia trata a la bestia como bestia quedando aun más bajo que ella. De todos modos habrá que sondear realmente que hay con este grupo y si es realmente como los dibujan. Pero ¿ matar gente asi sin ton ni son ? Eso es una idiotez, al contrario se necesita de la gente. No veo esa como la solución, ¿ No es mejor educar gente común y pulverizar asesinos y gente cruel con animales ? Más sistematizado, quirúrgico y sin daño colateral. Incluso me pregunto si aun con lo justo no será esta una desviación de un grupo burgués. Algo atolondrados atacando a KFC y no a las granjas donde realmente sufren los animales. Como sea los animales necesitan ser defendidos, animales y Tierra, es necesario declarar su indepencia del yugo y maltrato del hombre.
Ideas:
Para que no se les diga que roban dejen algo por un valor igual o mayor a lo que "cuestan" los animales.
Ideas:
Para que no se les diga que roban dejen algo por un valor igual o mayor a lo que "cuestan" los animales.
Identificar al cruel y a pena luz de dia bañarlo en sangre (de res) para que de un modo brutal perciba el olor a muerte.
Identificar grangas con trato digno y promover mejor su consumo (de todos modos sucedrá, mejor que sea consumido un producto digno)
¿ Que caso tiene ir a dinamitar un banco o una agencia de autos si ahi solo hay animal humano no vinculado a la cria o maltrato a animales ?
http://semanal.milenio.com/node/1220
Jóvenes veinteañeros, vegetarianos y anticapitalistas realizan acciones directas, a veces violentas, para lograr la liberación de sus hermanos: los animales de México.
Foto: Arturo Hernández
Se consideran anarquistas, les gusta la música punk y el hip-hop y usan internet para coordinarse con grupos internacionales. Y no fue la matanza de Acteal o la de Aguas Blancas lo que los radicalizó, sino la de Jaltenco del 23 de febrero pasado: esa masacre de docenas de perros y gatos encendió la llama de la lucha por la liberación animal en el país, y provocó un inicio de alarma entre los órganos de inteligencia de Distrito Federal.
El grupo que a partir del primero de septiembre ha colocado bombas de gas butano en bancos, una agencia de automóviles y una boutique de la Ciudad de México, está formado por un conjunto de jóvenes veinteañeros, vegetarianos y anticapitalistas que creen que con “la acción directa” —como definen a sus atentados—, conseguirán “la liberación” de sus hermanos los animales de México. Para ellos, una carnicería de barrio es un “cementerio de animales”; una granja es “un campo de concentración”; las corridas de toros son “sesiones de tortura y humillación”; un circo es “una cárcel ambulante”; un laboratorio universitario un “centro de exterminio minucioso”; una expoferia de piel y calzado un “un ritual especista de sangre” y los restaurantes no vegetarianos, las tiendas de mascotas y las de cosméticos “salvajes negocios de explotación y dominación animal”, según se asienta en su correspondencia, revisada por M Semanal con la ayuda de antiguos simpatizantes de estas agrupaciones.
LA MATANZA (de perros en Jaltenco)
La matanza realizada en el departamento de Javier Cervantes, activista de Jaltenco, Estado de México, quien refugiaba en su hogar a decenas de animales que encontraba en las calles, se convirtió en el detonante para que pequeñas células de defensores conformaran un grupo de corte radical llamado Coordinadora Informal de Grupos e Individuos por la Liberación Animal y de la Tierra, el cual tiene presencia en DF, y los estados de México, Jalisco y Guanajuato, donde ha realizado atentados que van del robo (rescate, dicen ellos) de conejos o de gallinas de granjas hasta ataques con bombas molotov contra camiones de las perreras o casetas de Telmex.
La madruga del viernes 25 el FLA detonó otra bomba de gas butano en una sucursal bancaria. Foto: Luz Acevedo/Cuartoscuro
Las siglas del Frente de Liberación Animal (FLA) han sido las más usadas para reivindicar las acciones violentas de las últimas semanas en la capital del país. Destacándose las del 25 de septiembre en el Banamex de Milpa Alta, el 22 de septiembre contra sucursales de Bancomer y Banorte, el 14 de septiembre contra la tienda Max-Mara, el ocho de septiembre en la agencia Renault y el primero de septiembre en un cajero de Bancomer. Aunque existen distintos niveles de articulación en el Frente, éste consiste más bien en el uso particular que los pequeños colectivos le dan a las siglas. Si mañana tres veganos (“vegetarianos puros”) deciden poner una bomba en un cajero o ir a un granja a sacar gallinas de sus corrales, pueden asumir que lo hacen a nombre del FLA, aunque su conocimiento de este movimiento internacional, hermano del Frente de Liberación de la Tierra, sea sólo a través de sus centenares de páginas de internet.
LA GUERRILLA VEGETARIANA
“Hoy los ojos del Estado están puestos en el narcotráfico, los secuestros, la crisis económica, los servicios secretos enviados desde Estados Unidos, las guerrillas como el Ejército Popular Revolucionario (EPR), etcétera. Pero aun así no descartamos que el gobierno diriga una pequeña parte de su atención a las acciones contundentes del FLA y la acción directa insurreccional. Por ejemplo en la acción que tuvo lugar en noviembre del año pasado cuando 10 bombas falsas fueron colocadas a las afueras de restaurantes multinacionales. Esta acción salió en todos los periódicos de México. Algo parecido ocurrió con los cocteles molotov arrojados en un Burguer King en el Distrito Federal. La policía estaba realmente confundida pues después de que la guerrilla marxista de Tendencia Democrática Revolucionaria hiciera detonar bombas en diferentes instituciones del gobierno hace unos años, nada similar había ocurrido en la capital”, dice el FLA en un largo escrito que circula desde agosto entre sus miembros y simpatizantes bajo el nombre de “La acción directa en México: más de un año de imparable conflictividad”.
Sin embargo, al interior de la Secretaría de Seguridad Pública del DF los bombazos “realizados por preparatorianos” no eran considerados un asunto prioritario hasta el ataque del 22 de septiembre contra Bancomer y Banorte, cuando de la oficina del jefe de Gobierno Marcelo Ebrard llegó la orden de acelerar las indagaciones y dar con los grupos apodados por un funcionario capitalino como “la guerrilla vegetariana”.
ECOTERRORISMO
A diferencia de países como Estados Unidos e Inglaterra, el ecoterrorismo, término utilizado en la jerga oficial para nombrar a las acciones violentas hechas por grupos ecologistas, era visto con extravagancia en México. Hasta ahora.
El año pasado se dio a conocer en Londres la historia de Adrian Radford, un agente de inteligencia que infiltró de 2004 a 2007 el Frente de Liberación Animal de Inglaterra con el cual están conectados los grupos radicales mexicanos. Radford, militar de carrera, adoptó el nombre Ian Farmer y personificó a un férreo activista por los derechos de los gays apodado El Capitán Nancy para poder colarse al grupo. Infiltrado, conoció en el restaurante The anarchist’s teapot (La tetera del anarquista) a una de las integrantes más activas del grupo, Natasha Avery, de quien habló así en una entrevista que concedió hace unos meses para el diario londinense The Times: “Ella es una persona adorable, bonita, buena, compasiva, fuerte, elocuente, divertida… Pero también es una imbécil que ataca a personas”.
A diferencia de Inglaterra, hasta hoy en México la mayoría de los grupos que defienden los derechos de los animales como “La revolución de la cuchara” habían sido pacíficos. Un simpatizante mexicano del FLA, en una entrevista al fanzine sueco Befriaren, da las siguientes razones para inaugurar el uso de la violencia: “Las terribles torturas a las que son sometidos millones de animales en manos del antropocentrismo humano, las atroces formas de dominación implantadas por el sistema capitalista hacia los seres sintientes, las actitudes pasivas que muchos grupos “defensores animales” en México tienen respecto a la explotación animal y a sus explotadores, las leyes, gobiernos y trasnacionales cómplices del abuso a animales no humanos, la impotencia de ser sólo un espectador más del genocidio día tras día y no hacer nada para que esto cambie, la vida combatiente de Barry Horne, los artículos de “Sombras y Cizallas”, los reportes de acciones de todo el mundo en el portal de Bite Back, la rabia, las ganas de destruir cualquier forma de domesticación y llegar a ser libres, no sólo como individuos sino llegar a serlo por medio de la liberación animal y de la tierra y por medio del ataque directo hacia todos aquellos que lucran a costa de la devastación de la tierra y sus habitante”.
En Youtube hay por lo menos cinco videograbaciones de los ataques hechos por los grupos que colocaron las bombas caseras en los últimos días. Son grabaciones hechas por ellos mismos al momento en que atacan con el rostro cubierto cajeros bancarios o McDonald’s, o lanzando una bomba contra la sede del ministerio público de Jaltenco. De acuerdo con “La acción directa en México: más de un año de imparable conflictividad”, en 2009 ha habido una ráfaga de actos que van desde pequeños sabotajes con pintura y pegamento hasta incendios y liberaciones de animales en diferentes ciudades y pueblos del Estado de México, el Distrito Federal, Jalisco, Guanajuato, Puebla y Colima. El Frente de Liberación Animal presume en este escrito que si en 2007 hubo tan sólo cinco actos contra tres tiendas de mascotas, un Kentucky Fried Chicken y un circo, en 2008 la cifra ascendió a 120 acciones y en 2009 el número ya superó las 200.
En un espacio de internet llamado Liberación Total alguien preguntó por qué en los últimos meses ha habido en México un furor por la Liberación Animal. La respuesta es la siguiente: “Podremos decir que todo ha empezado por medio de una célula del FLA con pequeños sabotajes, y que poco a poco han salido varios grupos como el Frente de Liberación de la Tierra (FLT), la Célula Eco-Anarquista por el Ataque Directo, el Comando Verde Negro (FLA-CNV), las Milicias por los Derechos de los Animales (MDA), los Ludditas Contra la Domesticación de la Naturaleza Salvaje (LCDNS), las Brigadas Veganas (FLA-BV), los Pegajosos por el Sabotaje y la Liberación Animal (PeSaLiA), el Frente de Liberación Animal México Antiespecista (que centro sus ataques en Jaltenco) entre otros grupos. Hoy en día hay tantos grupos dispuestos a desobedecer la ley especista, que hemos formado una Coordinadora Informal de Grupos e Individuos por la Liberación Animal y de la Tierra”.
EL RESCATE DE LAS GALLINAS
El activista del fanzine sueco cuenta uno de los atentados en los que participó. “Recuerdo muy bien la noche del cinco de noviembre del año pasado (2008), día en que se conmemora la muerte de Barry Horne tras sus huelgas de hambre. Ese día mi compañero y yo salimos amparados por las sombras a recordar la activa lucha por la liberación animal de B. Horne. Primeramente nos trazamos un objetivo, un antirrábico el cual estaba lejos de la casa a la que regresaríamos tras la acción. (...) Cuando íbamos decididos, en una calle oscura encontramos un camión que transportaba gallinas directamente al matadero estacionado afuera de una casa en la que los asesinos estaban “trabajando” aún. En el camión habían cajas de gallinas asustadas y todas apretadas. Eché un vistazo a la cabina del camión y no había nadie. Voltee a ver a mi compañero y rápidamente tomamos una de las grandes cajas de gallinas. Dentro de mí pensaba que en cualquier momento saldría alguno de esos idiotas y que nos descubriría, pero no fue así. Logramos sacar una pesada caja del camión y nos fuimos corriendo. Nos metimos por muchas calles para no ser atrapados por los asesinos o por los policías. Las gallinas dormían tranquilamente. Creo que sabían que algo bueno les estaba pasando.
Después de descansar un tiempo logramos recobrar fuerzas y salimos de nuevo cargando la gran caja de gallinas. Mientras íbamos caminando por la sombra, admiraba las estrellas y la luna, pensé por un momento en lo que muchas células del FLA estaban haciendo esa misma noche, esa misma fecha y me dio más fuerzas para regresar al lugar a donde llegaríamos con los animales rescatados. Llegando empecé a contar las gallinas; sorprendentemente eran ocho. Todo el esfuerzo y el sudor habían merecido la pena, pero queríamos más, así que con unas cizallas después de rescatar gallinas salimos a sabotear algunas decenas de teléfonos de la asquerosa compañía Telmex”.
El relato del activista acaba diciendo que al día siguiente “decidimos colgar un comunicado con fotos de la liberación de las gallinas con el nombre de FLA, Comando Verde Negro, pues la mayoría de los grupos que liberan animales en México adoptan ese nombre por ser una de las primeras células que liberó animales por medio de la “acción directa” a principios de enero del 2008”.
HERMOSAMENTE VIOLENTO
Uno de los personajes que inspiran a estos grupos es Mauri, un activista chileno que murió recientemente mientras cargaba un artefacto explosivo que iba a ser usado durante un atentado. Los luchadores mexicanos de la liberación animal usan sus frases como estandarte. Una de las máximas de Mauri era: “Ármate y sé violento, hermosamente violento, hasta que todo reviente. Porque recuerda que cualquier acción violenta contra estos promotores de desigualdad, está plenamente justificada por los siglos de infinita violencia a la que nos han sometido (...) Ármate y combate el terrorismo, quema, conspira, sabotea y sé violento, hermosamente violento, naturalmente violento, libremente violento”.
El activista del FLA entrevistado por el fanzine sueco dice: “Vemos el uso del fuego como un ataque centrado y directo contra el objetivo. Es un método no sofisticado que cualquiera que sienta la necesidad o el deseo de atacar la explotación animal y el abuso lo puede emplear en el momento que lo desee. Vemos en el fuego nuestro deseo de admirar un nuevo mundo construido en las cenizas de éste. Sentimos felicidad cada vez que la oscura noche es iluminada por el fuego abolicionista golpeando siempre a todo lo que no nos deja ser libres”.
“Matar humanos para salvar animales”
(Redacción M Semanal)
Desde febrero del 2002 James Jarboe, jefe de terrorismo interno de la unidad antiterrorista del FBI, le advertía a la Cámara Baja en Washington del peligro que representaban los ecoextremistas, citando que desde 1996 las organizaciones que encabezaron las listas con un récord de 600 actos criminales y daños por más de 43 millones de dólares fueron el Earth Liberation Front, o ELF, y el Animal Liberation Front, o ALF, que recientemente comenzó a operar en México como Frente de Liberación Animal. La filosofía del ALF es evitar dañar a “cualquier animal, humano o no”, limitándose generalmente a vandalizar o a sabotear las operaciones de peleterías, restaurantes y laboratorios de investigación. Sin embargo, algunos grupos pueden llegar a ser altamente peligrosos o destructivos: “Matar humanos para salvar animales” es uno de sus lemas: en 1998 incendiaron un resort de esquí en Vail, Colorado, causando daños por más de 12 millones de dólares y en 2008 destruyeron con fuego un fraccionamiento en un suburbio de Seattle construido cerca de un arrollo causando daños por siete millones de dólares.
La dificultad para detenerlos estriba en que no tienen jerarquías ni organizaciones fijas más allá de sus páginas de internet; cualquier grupo anónimo que realice un ataque puede considerarse parte del ALF o del ELF. Quizá por eso el FBI los cita como la amenaza interna número uno para la seguridad nacional de Estados Unidos.
Diego Enrique Osorno
A mi se me hace que en realidad no atentan contra la gente, porque no son tan violentos, su violencia queda mas en lo simbólico que en algo realmente mortal.....
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