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Utopía
Tarifas para protestar
Eduardo Ibarra Aguirre
¿Sabe usted cuánto cuesta, a partir del 8 de enero de 2009, tomar la tribuna del Palacio Legislativo de San Lázaro para impedir la otrora lectura del Informe de Gobierno? 10 millones de devaluados pesos.
¿Usted está enterado del costo que tiene bloquear las avenidas Madero, Juárez y Reforma hasta la Fuente de Petróleos para exigir "¡Voto por voto! ¡Casilla por casilla!", como el mecanismo que respaldaron millones de ciudadanos para disipar las dudas que aún distinguen a las elecciones presidenciales del 2 de julio de 2006? 7.5 millones de pesos vapuleados.
¿Conoce usted el precio de tomar la llamada más alta tribuna del país para obstruir la toma de posesión del presidente de la República por decisión contradictoria e incluso cantinflesca del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ? 22 millones de pesos más que disminuidos por un anunciado catarrito.
Las tarifas establecidas por los magistrados, como explicó José Alejandro Luna Ramos, contemplan descuentos atractivos en el caso de la toma de la tribuna de la Cámara de Diputados porque se permitió a Vicente Fox Quesada que lo entregara por escrito, lo cual modificó la calificación de "gravedad especial" a "gravedad ordinaria".
Las tarifas para la protesta, aunque usted no lo crea, las estableció por unanimidad el TEPJF, encabezado desde el 7 de agosto de 2007 por María del Carmen Alanís Figueroa, quien desde 10 meses antes reconoció su amistad con Margarita Esther Zavala Gómez del Campo, pero aclaró que nunca ha guiado sus "quehaceres profesionales por los vínculos amistosos".
En México, sin tener relaciones de todo tipo con el primer círculo del poder, no se llega a ningún puesto clave por designación, como se obtienen todos los cargos de la costosísima cúpula judicial.
La multa de 39.5 millones de pesos es contra el Partido de la Revolución Democrática. Importa poco. Podría tratarse del Revolucionario Institucional, Acción Nacional o cualesquiera otros y el mensaje ominoso es el mismo y harto preocupante.
El TEPJF dice a la ciudadanía, irritada y dispuesta como nunca a ejercer sus derechos, que puede interpretar a su muy particular manera derechos constitucionales que, por cierto, no están a discusión, como la libertad de expresión y la de manifestación que ejercieron millones de ciudadanos en las calles y plazas de la República frente a las irregularidades cometidas en la jornada del 2 de julio de 2006 y que el mismo Tribunal Electoral reconoció al criticar la intervención de Fox Quesada, con la que puso "en peligro" el resultado de la elección pero "no lo alteró". Años después, el TEPJF persiste en hacer revelaciones que abundan en las razones de los ahora multados, los ciudadanos, aunque la erogación la cubra el PRD.
Con los argumentos de "haber afectado derechos fundamentales de los ciudadanos, como la libertad de tránsito", que hubieran ameritado "una sanción mayor", pues se "atentó contra la seguridad jurídica" y se afectaron las relaciones sociales "pacíficas y armoniosas" con el plantón de Madero, Juárez y Reforma, Pedro Penagos López justifica este grave avance judicial en la línea presidencial de criminalizar la protesta ciudadana y el reclamo social.
La obsequiosidad de los magistrados con Felipe de Jesús Calderón Hinojosa les impide registrar que el simple desplazamiento por fuera de Los Pinos, acompañado de un aparato militar y civil gigantesco, violenta todos los días la libertad de tránsito, para no hablar de los retenes militares que, además, ponen en peligro vidas de inocentes.
Y luego los hombres y las mujeres del poder se rasgan las vestiduras porque les mandan al diablo sus instituciones.
forum@forumenlinea.com
Afortunadamente no cuesta nada mandarlos a todos a chin*ar a su repu*a y agu*ereada mad*e, asquerozos politicos si los de oposición dan asco los otros dan mucho mas asco, verg:uenza, vomito y rabia.
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