Los valores prusiano-socialistas (Spengler, Heidegger) son la única alternativa al inmenso prostíbulo mundial que nos preparan los yanqui-sionistas bajo los mendaces estandartes del liberalismo y del "humanitarismo" criminal.
Ese proyecto construido a golpe de talonario, cuando no a golpe de bombas atómicas, marines y bombardeos crematorios de civiles, una "liberación" cuyas virtudes "democráticas" los alemanes sufrieron en su propia carne.
Todos los pueblos de la tierra deben explorar en sus raíces históricas la respuesta axiológica a la sociedad de consumo mundial.
Si existe una lucha por la "humanidad" es ésa.
Y si existe una amenaza contra el hombre, es la de los "progresistas" hedonistas e igualitarios y su apisonadora económica.
Europa, que fabricó el monstruo en países como Inglaperra (húndase la puta isla y su idioma), tiene el deber de ofrecer una alternativa. Y esa alternativa, que duda cabe, es para nosotros los europeos Alemania y su esencia prusiana.
Buscando en sus propia idiosincrasia los valores patrios, todos los pueblos de la tierra deben alzarse contra el Sión parasitario y destruir, esta vez de verdad, las "torres gemelas" del espíritu, cuya demolición precederá al nuevo mundo liberado de "occidente".
Saludos y gracias desde las catacumbas de las "zonas centrales".
Danke schön, mein gelibtes Kamerad. Wir lieben Deutschland und alle Zionisten tot!
¿Qué perdemos?
¿El mundo de la libertad y de los derechos humanos? No, el mundo del dinero y de los genocidios en nombre del "progreso" (que incluye el turismo sexual con niñas pequeñas).
El mundo donde lo que importa es hacerse rico y donde un canalla repugante pero "forrado" de millones es alguien "importante".
Ya no nos tragamos el cuento "democrático". Ruptura total con la sociedad de consumo, con el individualismo, con las mentiras asesino-humanitarias.
Destrucción hasta la raíz del sistema liberal-oligárquico.
Recuperación y revalorización de las comunidades, de los deberes patrios, de la disciplina y del status social vinculado al saber, a la dignidad personal, a los valores éticos y al heroísmo.
Destrucción del Estado de Israel.
Respuesta MILITAR al imperialismo americano (sólo conocen el lenguaje de las ostias, estos cabronazos).
No queremos que nos obliguen a ser "felices" "por cojones" y decimos !basta! a los crímenes perpetrados en nombre de la "humanidad".
Que se metan en el culo su paraíso de pederastas y degenerados.
Que se confiten, sinvergüenzas ridículos, su "american way of life" de subnormales bíblicos y usureros.
!Viva Prusia!
Prusia es nuestra tierra santa. Así como los judíos quieren Jerusalem e Israel para su "Yahvé" -genocida donde los haya, y desde el antiguo testamento-, para nosotros ese pedazo de tierra que hoy no pertenece a nadie (bajo administración rusa a falta de otra cosa) representa nuestros sagrados lugares, que habrá que liberar tarde o temprano para que Alemania recupere toda su potencia: Silesia, Pomerania, Prusia Oriental, Köningsberg, la ciudad natal de Kant y de la verdadera ILUISTRACIÓN, la del DEBER.
¡ Dicho está ! Ahora digámoslo más fuerte. Basta sde basura. Retomemos los valores de Prusia siempre grande.
Viva Prussia!! No me cabe la menor duda de que fue una gran nación a la que hay que reconocer muchas buenas y malas virtudes, entender, y valorar; pese a lo que mucha gente piense mal o hable mal de Prusia
ResponderEliminarIch liebe Preußen und alle seine Herrlichkeit
PD. No considero que tengo la sufiente edad como para ponerme a discutir asuntos politos, sociales y culturales de los paises, mis opiniones estan basadas en lo que he aprendido hasta el momento, ME GUSTA TU BLOG :D
Lezti, es un placer que podamos agruparnos aqui y platicar sin pena, sin disimulo nuestras ideas.
ResponderEliminarMe motiva saber que este blog agrade no a todos, no es la intención, ni siquiera busca la aprobación, en todo caso el agrupamiento de sentires e ideas de cara a la nausea que tenemos hoy por realidades y verdades históricas apuntaladas en dinero, sangre, muerte y sufriemiento de unos para beneficio de otros.
Suerte y por aquí nos leemos.