Lo mismo que significó apoyar a Carlos Salinas de Gortari. Todavía estamos pagando el pecado de complicidad y lo seguiremos pagando por todo lo que resta de este siglo de acuerdo con el Fobaproa y la mafia de poderes fácticos saqueadores.
Si los mexicanos no hubiéramos aceptado el fraude electoral de Carlos Salinas, no hubiéramos tenido el nefasto TLC, tampoco el levantamiento Zapatista, tampoco el magnicidio de Colosio ni el de Massieu. No hubiéramos perdido cientos de miles de empresas medianas y pequeñas y por lo tanto no hubiéramos sufrido el masivo desempleo, ni la fuga de millones de mexicanos al extranjero. Teléfonos de México todavía sería de nosotros a precios bajos. Tampoco hubiéramos tenido el ROBO de diciembre que nos comprometió con Estados Unidos y Zedillo le tuvo que pagar desapareciendo una isla, la isla Bermeja con lo cual México perdió los yacimientos petroleros en esa parte del golfo de México-el único que protesto fue José Ángel Conchello y murió misteriosamente-. El fraude electoral de Carlos Salinas retrocedió el nivel de industrialización del país por lo menos 30 años, detuvo la investigación superior y canceló la posibilidad de la creación de tecnología mexicana, obligándonos a importar todo, hasta los pañales del niño. Perdimos la banca mexicana y multitud de empresas de mexicanos y del estado. Entramos de lleno en el narcotráfico por la complicidad del gobierno federal. No se construyó ninguna refinería en todo ese tiempo obligándonos a exportar criminalmente y antieconómicamente el petróleo crudo y por si fuera poco perdimos la autosuficiencia en gasolinas y derivados teniéndolos que importar a precios altísimos. Le abrimos las puertas de para en par a las empresas trasnacionales más voraces del mundo como Enron, Repsol, Halliburton, etc. etc. Podía seguirle indefinidamente señalando todos los daños producidos al país tan solo por un fraude electoral; el de 1988.
Lo mismo nos seguirá pasando por nuestra nueva complicidad con el fraude de Felipe Calderón;- hemos dejado solos a un millón o dos de mexicanos que siguen luchando-tenemos en su haber el entreguista Plan Mérida, el desempleo escandaloso, la violencia criminal por todas partes, el saqueo total del país por los poderes fácticos, la perdida de la salud de millones de mexicanos por la insuficiencia en el sistema de salud la pérdida de credibilidad en el IFE en la suprema corte, en el congreso. La instalación total de la mentira mercadotecnia del ejecutivo, la corrupción total y la impunidad total se han institucionalizado a lo largo y ancho del país, etc. etc.
Nadie construye una casa sobre arena porque se destruye fácilmente, igualmente nadie puede construir un país en base a la mentira, la corrupción y la impunidad. Todo esto es consecuencia, igual que en 1988, del fraude electoral perpetrado por Felipe Calderón y sus cómplices, por lo que este país no tiene absolutamente ningún futuro si seguimos con la simulación como si no hubiera pasado nada. ¡Si pasó y mucho! Todos los que reciben a Felipe Calderón y votan por él simulando demencia están cooperando en el hundimiento del país. Mientras no nos resolvamos a tratar y resolver lo del fraude electoral no podremos avanzar y al contrario seguiremos hundiéndonos. ¡No podemos construir nada sobre arena!
Praxedis Lescrenier
praxedis.lescrenier@gmail.com
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