El lunes pasado Felipe Calderón pretendió convencer a la opinión pública internacional de que su "lucha contra el crimen" era responsabilidad de todos los paises, y que por lo tanto todos los paises deberían apoyarla.
El mismo día, Álvaro Uribe, de Colombia, le hizo de alcahuete de Calderón y llamó a todos los paises a apoyar a Calderón en su "lucha contra el crimen."
Esto fue visto como un intento desesperado de Calderón para ver si lograba el reconocimiento de otros paises ante lo que ya se está empezando a ver como un desconocimiento de facto por parte de Barack Obama a su gobierno. Tal vez para dificultarle a Obama que lo desconozca oficialmente.
Pero ayer el gobierno de Estados Unidos lanzó un contraataque para neutralizar al intento de Calderón por esconderse detrás de las faldas de otros paises. Anthony Placido y William Hoover, directores de la DEA y del Buró de Alcóhol, Tabaco y Armas de Fuego (ATF por sus siglas en inglés), declararon ante el Senado de Estados Unidos que la violencia en México aumentará conforme Calderón continue con la "guerra" contra el narco. Y que además Calderón solamente está usando esta "guerra" para combatir criminales, sino para ganar apoyo popular.
Las implicaciones de esta declaración son muy fuertes. Al margen de que la DEA y la ATF están dando argumentos al Senado para no darle dinero del plan Mérida México, Estados Unidos está diciendo basicamente que no vale la pena apoyar a Calderón porque el resultado de su "guerra" es simplemente más violencia. Se trata, realmente, de una advertencia para el resto del mundo: "no te pongas a ayudarle a Calderón porque lo que está haciendo es un fracaso que no tiene otro objetivo más que tratar de impedir su caída del poder."
La otra implicación de esto es aún más fuerte. Estados Unidos sabe que Calderón se cuelga de la "guerra" contra el narco para tratar de legitimar su fraude electoral, como en su momento lo hiciera Bush con su "guerra" contra el terrorismo. Saben, por lo tanto, que Calderón no va a dejar de hacer su "guerra" contra el narco. Ergo, lo que están diciendo realmente es que mientras Calderón siga en el poder la violencia en México aumentará.
Y si consideramos que en Estados Unidos hay una queja muy fuerte por la violencia en la frontera, tenemos que preguntarnos entonces seriamente si las cosas van a seguir escalando hasta llegar al punto en el que Estados Unidos simple y sencillamente buscará la manera de que Calderón o deje la guerra contra el narco o de plano deje el poder.
El mismo día, Álvaro Uribe, de Colombia, le hizo de alcahuete de Calderón y llamó a todos los paises a apoyar a Calderón en su "lucha contra el crimen."
Esto fue visto como un intento desesperado de Calderón para ver si lograba el reconocimiento de otros paises ante lo que ya se está empezando a ver como un desconocimiento de facto por parte de Barack Obama a su gobierno. Tal vez para dificultarle a Obama que lo desconozca oficialmente.
Pero ayer el gobierno de Estados Unidos lanzó un contraataque para neutralizar al intento de Calderón por esconderse detrás de las faldas de otros paises. Anthony Placido y William Hoover, directores de la DEA y del Buró de Alcóhol, Tabaco y Armas de Fuego (ATF por sus siglas en inglés), declararon ante el Senado de Estados Unidos que la violencia en México aumentará conforme Calderón continue con la "guerra" contra el narco. Y que además Calderón solamente está usando esta "guerra" para combatir criminales, sino para ganar apoyo popular.
Las implicaciones de esta declaración son muy fuertes. Al margen de que la DEA y la ATF están dando argumentos al Senado para no darle dinero del plan Mérida México, Estados Unidos está diciendo basicamente que no vale la pena apoyar a Calderón porque el resultado de su "guerra" es simplemente más violencia. Se trata, realmente, de una advertencia para el resto del mundo: "no te pongas a ayudarle a Calderón porque lo que está haciendo es un fracaso que no tiene otro objetivo más que tratar de impedir su caída del poder."
La otra implicación de esto es aún más fuerte. Estados Unidos sabe que Calderón se cuelga de la "guerra" contra el narco para tratar de legitimar su fraude electoral, como en su momento lo hiciera Bush con su "guerra" contra el terrorismo. Saben, por lo tanto, que Calderón no va a dejar de hacer su "guerra" contra el narco. Ergo, lo que están diciendo realmente es que mientras Calderón siga en el poder la violencia en México aumentará.
Y si consideramos que en Estados Unidos hay una queja muy fuerte por la violencia en la frontera, tenemos que preguntarnos entonces seriamente si las cosas van a seguir escalando hasta llegar al punto en el que Estados Unidos simple y sencillamente buscará la manera de que Calderón o deje la guerra contra el narco o de plano deje el poder.
Víctor Hernández
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