Virtudes Prusianas

VIRTUDES PRUSIANAS (Brandenburgo-Prusia, Alemania):
Perfecta organización * Sacrificio * Imperio de la ley * Obediencia a la autoridad * Militarismo * Fiabilidad * Tolerancia religiosa * Sobriedad * Frugalidad * Pragmatismo * Puntualidad * Modestia * Diligencia

lunes, 23 de noviembre de 2009

"Bellas" y ejemplares imágenes de la "grandeza aliada" y como el Ejército Rojo (judeo-soviético) violó y asesinó por cosigna centenas de miles de mujeres y niñas en su avance sobre Prusia Oriental hacia Berlin

Si Hiroshima, Dresden y Hamburgo por parte de los aliados occidentales o los millares de violaciones y asesinatos de mujeres de todas edades por parte de los sovieticos son un indicativo, me queda clarísimo una vez más que la basura aliada que tanto se ufana de haber logrado libertad, equidad, igualdad y la destrucción casi específicamente del Mal es pura porquería y propaganda ideológica, ni siquiera diría que mejores que los nazis, iguales solo que con métodos distintos.

Recreense con las escenas de la brutalidad bolchevique, soviética-ruso-judía en su avance hacia Berlín, actos que como ejemplo mancharon las vidas para siempre de mujeres, un ejemplo la exposa del ex canciller Helmuth Kohl la cual se suicidó hace unos años y siempre padeció secuelas psicológicas tras estos repugnantes hechos.

Nauseabundo ver tanta brutalidad, además claramente sexista -  no es misterio que haya sido ideada por judíos soviéticos - Prusia mancillada por estos brutos. Imperdonable.

Busquen información sobre este hecho no es mito ni cuento "revisionista" si alguien - lobotomizado por la  industria de la desinformación judeo-aliada - les dice eso, poco a poco más datos van surgiendo, una a una las tragedias y abusos como los del Wilhelm Gustloff van saliendo a la superficie tras 70 años casi de silencio.









 



 


1 comentario:

  1. Mas sobre el tema tomado del blog Filosofía Crítica por nuestro estimado Jaume Farrerons (buscar enlace en sección de enlaces recomendados)

    El trotskysta Stieg Larsson ha depuesto, antes de morir, su contribución al antifascismo, la cual, como acostumbra a suceder con este tipo de productos hipercríticos, resulta a la postre perfectamente funcional y utilizable en beneficio de los intereses de la oligarquía filosionista y de la extrema derecha judía, racista y supremacista, que controla buena parte del planeta. En este caso el enfoque es feministoide y se dedica a desarrollar el viejo mito de lo que en los años sesenta y setenta se calificaba de "falofascismo" (el machismo fascista, cuya innegable existencia no implicaba, empero, la violación de las mujeres, incluidas las propias hermanas e hijas).

    Ahora bien, en su prólogo al ominoso panfleto criminógeno "Terrorismo y comunismo", donde el "bueno" de Trotsky justifica el asesinato de masas, Slavoj Zizek, con expresa vocación de repetir la masacre (siempre en nombre de la humanidad, por supuesto), cita al judío Isaac Deutscher cuando éste sostiene con franqueza impagable que:

    "Una década después, Stalin, que en 1920-1921 había apoyado la política 'liberal' de Lenin, iba a adoptar las ideas de Trotsky en todo salvo en el nombre. Ni Stalin ni Trotsky, ni sus respectivos partidarios, admitieron entonces el hecho... Lo que no era sino una más de las múltiples facetas del pensamiento experimental de Trotsky iba a convertirse en el alfa y el omega de Stalin" (I. Deutscher, "The Prophet Armed. Trotsky 1879-1921", Londres, Verso, 2003, p. 489, citado por Zizek, en "Terrorismo y comunismo", prólogo, Akal, Madrid, 2007, pp. 10-11).

    Quienes creyeran alguna vez que ser trotskysta constituye una garantía moral frente al estalinismo, eran, al parecer, unos simples indocumentados. Estamos hablando del despiadado Trotsky, nada menos que el forjador del Ejército Rojo; en la obra citada, este asesino en serie manifiesta de manera inequívoca su desprecio por los derechos humanos:

    "Por lo que a nosotros se refiere, nunca hemos perdido el tiempo en las charlatanerías de los pastores kautskystas y de los cuáqueros vegetarianos acerca del 'valor sagrado' de la vida humana" (Trotsky, op. cit., p. 158).

    De manera que las masacres de las hordas soviéticas en la Alemania vencida y, especialmente, el trato dado a las mujeres alemanas, representarían una expresión de la política de terror que Lenin improvisó, el trotskysmo teorizó y Stalin se limitó a perfeccionar de forma sistemática. No creo, pues, que un trotskysta como Larsson sea la persona más adecuada para hacer novela crítica "antifalofascista" de maltrato a la mujer. Al menos, para las mujeres alemanas que conocieron las exquisiteces morales del bolchevismo, la nauseabunda trología "Millenium" constituye una auténtica burla viniendo de quien viene.

    El resto del artículo lo encuentran aquí:
    http://nacional-revolucionario.blogspot.com/2009/11/los-hombres-que-si-amaban-las-mujeres.html

    Publicado por Jaume Farrerons

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