“En lugar de mantener esta promesa solemne, los poderes occidentales estaban buscando una toma de poder y disminuir el principio de igualdad, concebido por interminables discusiones en Ginebra, solo para hablar, y hacerlo redundante. En marzo 16 de 1933, el primer ministro Británico MacDonald finalmente presento un nuevo plan de desarme. [Esto incluía] la fuerza del ejército, infantería y fuerza aérea, la duración del servicio de las fuerzas de tierra han sido identificadas y [son] considerados un desarme cualitativo. Las disposiciones del artículo V del Tratado de Versalles debería [por ende] ser reemplazadas por estas consideraciones.”
Hitler y su gobierno buscaban abiertamente la resolución pacífica de las injusticias del Tratado de Versalles, la libertad de la tiranía internacional y la coexistencia pacífica con sus vecinos, y siempre estaba trabajando con ese fin, mientras que otras entidades, que afirmaban estar interesados en “libertad, los derechos humanos y la democracia “, fueron, por un lado “abierta”, y por el otro lado conspirando en secreto (de nuevo) fomentando las hostilidades que conducirían a la guerra. En el lenguaje moderno se denomina “bullying” (intimidación), sin embargo, Hitler que a pesar de todos sus esfuerzos hacia una paz real, justa y duradera, fue presentado como el “matón”, y sigue siendo así hoy en día.
En realidad, se trataba de un grupo de hombres ricos, poderosos e influyentes que estaban al acecho detrás de escenarios en Reino Unido, Francia y los EE.UU., que a través de sus títeres políticos domésticos, se burlaban, mofándose y burlándose de Hitler, mientras que incitaban a Polonia a una actitud y acciones agresivas hacia Alemania, la creación de conflictos, con la promesa de apoyo militar.
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